Puno exige inclusión en gasoducto tras años de marginación en políticas energéticas, afirmó Richard Hancco, gobernador regional, durante el segundo encuentro de la Macro Región Sur en Arequipa. La autoridad señaló que el diseño original del Gasoducto Sur Peruano ignoró deliberadamente a la región, pese a sus 1.4 millones de habitantes y la necesidad de desarrollo industrial y social.
El proyecto, paralizado por corrupción, priorizó inicialmente a otras zonas del sur, mientras que la nueva propuesta bajo Asociación Público-Privada apunta a una ruta directa hacia Ilo y Moquegua, orientada a la exportación. Hancco cuestionó la lógica del Estado, que justificó la exclusión de Puno argumentando baja rentabilidad, pese a su potencial económico y demanda doméstica.
El gobernador admitió que posturas históricas de rechazo a inversiones en la región afectaron su desarrollo, refiriéndose a industrias que hoy operan en Moquegua pero que podrían estar en territorio puneño. “Nos acostumbramos a decir no, y eso nos perjudicó”, reconoció, aunque destacó que ahora buscan revertir esa situación con argumentos técnicos.
Frente a la exclusión, Puno impulsa una estrategia dual: implementar gas virtual como solución temporal mientras gestiona su inclusión en el trazado definitivo del gasoducto. Hancco explicó que el plan piloto comenzará en Jayllihuaya, seguido de Juliaca y la capital regional, ciudades clave relegadas pese a su peso demográfico.
El gas virtual, aunque viable, encarece el servicio al requerir transporte en estado comprimido y reconversión local, una desventaja que el gobierno regional espera usar para presionar al Estado. “Demostraremos que el gasoducto es indispensable, no solo para industrias, sino para familias”, sostuvo Hancco.
La autoridad insistió en que el modelo actual beneficia principalmente a empresas exportadoras, dejando en desventaja a las regiones altoandinas. “No es solo energía, es desarrollo”, remarcó, al subrayar que Puno ya no aceptará exclusiones en proyectos nacionales.
Con información técnica y presión política, la región busca romper el círculo de marginación. “El gas virtual es un paso, pero el gasoducto es la meta final”, concluyó Hancco, enfatizando que la lucha por inclusión energética continuará.