Los ingenieros en Puno y a nivel nacional perciben salarios mínimos en entidades públicas, apenas entre mil seiscientos y mil setecientos soles mensuales, a pesar de su título y colegiatura, mientras enfrentan una gran responsabilidad penal y civil en sus labores, así lo indicó el ingeniero Jhon Junior Cruz Calcina.
Cientos de profesionales viven una situación económica difícil que los lleva a abandonar la carrera, muchos prefieren iniciar negocios propios antes que seguir ejerciendo la ingeniería, según afirmó.
La problemática salarial afecta de manera evidente a entidades públicas tanto en Puno como en otras regiones del país, lo que genera un ambiente laboral poco atractivo para los recién egresados y los ingenieros con experiencia.
Un antecedente positivo se observa en los ingenieros que ejercen la docencia, quienes lograron mejorar sus sueldos tras años de esfuerzo, mientras el país enfrenta una escasez de especialistas en áreas técnicas clave.
El ingeniero Jhon Junior Cruz Calcina menciona la necesidad de expertos en ingeniería hidráulica, en proyectos de inversión en salud como hospitales, y en infraestructura compleja como puentes largos, especialmente en la región de Puno.
Una nueva directiva exige ocho años de experiencia específica en una materia, lo que limita las oportunidades laborales para los ingenieros recién egresados y dificulta el acceso a cargos de residente o supervisor de obra.
La labor del ingeniero implica manejar presupuestos de obra y estar expuesto a situaciones que pueden derivar en responsabilidad penal por errores en valorizaciones, ejecución de procedimientos o problemas con materiales y maquinaria.
El ingeniero Cruz Calcina afirma que las autoridades locales y el Colegio de Ingenieros deben impulsar acciones para dignificar la percepción económica de los profesionales, considerando el elevado costo de vida y las responsabilidades del cargo.
