Autoridades de Puno iniciaron operativos sorpresivos para cerrar establecimientos que operan de manera informal y ocultan actividades ilegales tras fachadas de tiendas o restaurantes. El objetivo es poner fin a estos locales, que afectan la seguridad y la imagen de la ciudad.
En la primera intervención, inspectores de la Gerencia de Turismo y Desarrollo Económico, junto al Serenazgo y la Subgerencia de Actividades Económicas, clausuraron el local “La Oficina”, ubicado en el centro histórico. Allí encontraron a varias personas consumiendo alcohol sin autorización.
Horas después, se intervino otro establecimiento en la avenida Costanera con Lampa, que simulaba ser una cevichería bajo el nombre “La Barra de Levier”. Al igual que el primero, este local vendía bebidas alcohólicas de forma ilegal y fue clausurado de inmediato.
Las autoridades procedieron al soldado de las puertas de ambos locales, cumpliendo con las normativas vigentes. Esta medida responde a denuncias de la población, que considera que estos lugares representan un peligro y dañan la imagen de Puno.
Los dueños de estos establecimientos enfrentan una multa equivalente al 20% de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT) por operar sin licencia municipal. Además, los locales quedarán cerrados de manera definitiva.
Las intervenciones continuarán en los próximos días, según anunciaron las autoridades. El mensaje es claro: no se permitirá que locales informales afecten la seguridad y el orden en la ciudad.