Una niña de cuatro años pelea por su vida en el Hospital Carlos Monge Medrano de Juliaca tras sufrir exposición de masa encefálica en un accidente vial en la ruta Arequipa-Puno. El director Zenón Iquiapaza Vargas confirmó el ingreso de seis heridos graves mientras el hospital opera saturado.
El doctor Iquiapaza Vargas es el director y relató que los pacientes fueron trasladados desde Santa Lucía por la extrema gravedad de sus lesiones. Él confirmó que todos los afectados provienen del accidente registrado en la zona de Crucero Alto, ingreso de emergencia clave para la atención.
La paciente más delicada es Briana, niña de cuatro años, quien actualmente permanece en cuidados intensivos tras ser evaluada por el neurocirujano del hospital. El personal médico priorizó una operación urgente mientras esperan los resultados de la tomografía.
El director mencionó que otra menor, Luciana Silva de siete años, fue diagnosticada con politraumatismo. Según Iquiapaza Vargas, la niña se encuentra en observación, sin que hasta ahora los doctores hayan detectado mayores complicaciones en su estado de salud.
Cuatro adultos resultaron heridos en el mismo accidente y fueron atendidos en Juliaca. Los diagnósticos oficiales señalan politraumatismos y fracturas de huesos. Entre los adultos figuran William Silva Montalvo, Antero Silva Cama, Ruth Rebeca Suyco Guaracha y Juveni Silva Montalvo.
El director aclaró a los medios que el término «politraumatizado» significa que hay más de un órgano o sistema corporal comprometido. Iquiapaza Vargas detalló que los adultos sufrieron tanto fracturas de huesos como heridas en brazos entre otros daños relevantes.
El hospital garantiza la cobertura de los gastos médicos de los heridos gracias al seguro SOAT por tratarse de un vehículo siniestrado. Una vez agotado dicho seguro, el Seguro Integral de Salud (SIS) asegura que todos los pacientes continúen recibiendo atención clínica.
La llegada de tantos heridos en condiciones críticas reactivó la preocupación por la limitada capacidad del hospital Monge Medrano de Juliaca. El director reconoció que la atención de emergencia obliga a médicos y enfermeros a intervenir incluso en los pasillos por falta de espacio.
Muchos de los pacientes graves del área de trauma shock son atendidos de inmediato en sillas o camillas improvisadas dentro de zonas de paso. El doctor Iquiapaza Vargas sostuvo que esta condición es «un hecho inhumano incluso», en referencia a la saturación hospitalaria.
El centro fue construido hace décadas para una población estimada de entre 50 mil y 70 mil habitantes. Sin embargo, Juliaca hoy roza los 400 mil habitantes y la infraestructura hospitalaria no da abasto para la demanda actual.
Médicos, enfermeros y personal de apoyo enfrentan diariamente la sobredemanda de pacientes, adaptando los espacios disponibles para ofrecer atención. El director recalcó que todo el equipo trata de optimizar los recursos y brindar el mejor servicio que se puede en estas circunstancias.
La gravedad del accidente vial y el colapso asistencial revelan la urgencia de ampliar la capacidad del hospital Juliaca. El personal, mientras tanto, se esfuerza para que las víctimas —especialmente la menor Briana— reciban el tratamiento de emergencia necesario para preservar sus vidas.