La gestión del alcalde de la Municipalidad Provincial de Puno, Javier Ponce Roque, se encuentra bajo investigación debido a una serie de irregularidades en el Cuartel de Serenazgo, según lo manifestado por varios trabajadores de esta institución.
Un sereno, que prefirió mantener el anonimato por temor a represalias, denunció que de las 15 motocicletas asignadas al cuartel, siete se encuentran completamente abandonadas y casi desmanteladas.
Sin embargo, cuando llegan las supervisiones, se cambian las baterías para aparentar que están en buen estado y situación plantea interrogantes sobre la falta de mantenimiento y el uso adecuado de los recursos destinados al serenazgo.
El almacenero de la institución, Alberto Machaca Mamani, fue señalado de no proporcionar el logista necesario para la operatividad de las unidades vehiculares, lo que ha dejado inoperativas a estas motocicletas y se sospecha aprovechamiento indebido de los recursos.
Otra acusación recae sobre el sereno Yony Fuentes Astoquilca, quien supuestamente estaría involucrado en el cobro de sobornos al nuevo personal contratado para la feria de Alasita, a cambio de mantener sus puestos por un periodo de dos meses.
Se alega que cada trabajador habría pagado entre 200 a 300 soles para obtener la posición, lo cual generó tensiones y además habría llevado a la suspensión de contratos de personal para las fiestas patrias.
Sin embargo, el subgerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Puno, Walter Augusto Castro Morgado, justificó que la suspensión de contrato de personal para las fiestas patrias se debió a que los postulantes no cumplían con el perfil requerido, especialmente al no haber sido licenciados de las fuerzas armadas.
A pesar de las denuncias y controversias, Castro afirmó que la operatividad del cuartel de serenazgo se mantiene en funcionamiento normal, asegurando que las motocicletas están operativas y que las diez patrulleros también están en condiciones óptimas.