El alcalde de la comuna local de San Román, Óscar Cáceres Rodríguez, justificó públicamente los retrasos significativos en los proyectos municipales por la baja productividad de ingenieros civiles egresados de universidades de Puno y el abandono masivo de obreros.
Cáceres admitió deficiencias técnicas en su gestión al declarar: «Soy honesto en reconocer que muchos problemas he tenido con residentes, con los supervisores, con el equipo técnico que se designa la responsabilidad y la falta de profesionalidad son los problemas», señaló, al tiempo de considerar también los bajos salarios.
La autoridad reveló que de siete obras paralizadas anteriormente solo quedan dos pendientes. Una corresponde al centro de salud de Taparachi que reinició construcción y otra enfrenta serios problemas con la empresa contratista en la urbanización Espinar según manifestó.
El gobierno regional incrementó salarios de obreros hasta mil soles adicionales provocando migración laboral masiva. «Todos los obreros se van a las obras administradas por el gobierno regional», explicó el burgomaestre sobre la crisis de mano de obra.
Actualmente ejecuta ocho proyectos municipales con planes de entregar tres antes de octubre. Adicionalmente iniciará nueve obras nuevas programadas para concluir en diciembre mediante modalidad de administración directa y contrata según detalló la autoridad edil.
La obra emblemática de Santa María no se entregará en el aniversario provincial como estaba programado. El alcalde estimó que la conclusión se postergará hasta noviembre o diciembre debido a los múltiples inconvenientes técnicos y laborales.
Cáceres garantizó presupuesto municipal suficiente para continuar todos los procesos constructivos hasta julio del próximo año. «Mi intención es que no quede ni una obra paralizada», enfatizó el alcalde provincial ante las críticas por los constantes retrasos.
