El Hospital Regional Manuel Núñez Butrón de Puno está en el centro de la polémica debido a graves deficiencias en sus ambulancias. Se reveló que una de las ambulancias no está correctamente identificada y dos de ellas carecen del equipo médico básico, poniendo en riesgo la vida de los pacientes. Esta situación es alarmante y exige una solución inmediata para asegurar traslados seguros.
El informe del Órgano de Control Institucional (OCI) del Gobierno Regional de Puno, emitido el 13 de diciembre de 2024, detalló una serie de problemas durante la verificación del transporte asistido de pacientes. Se encontró que una ambulancia, con placa QO-1833, tiene una identificación incorrecta, ya que sus puertas laterales indican que es de tipo I, cuando en realidad el hospital la considera tipo II.
Además de los problemas de identificación, dos ambulancias, con placas QO-1833 y QO-2388, no cuentan con el 87.5% del equipamiento básico necesario para atender emergencias. Se descubrió que estas ambulancias solo tienen un balón de oxígeno, una camilla y una tabla rígida, faltando elementos esenciales como tensiómetros, estetoscopios, linternas, equipo de aspiración, collarines cervicales, férulas, y equipos de resucitación.
La situación se agrava al constatar que las ambulancias del hospital tampoco tienen los medicamentos, materiales e insumos médicos requeridos por la normativa vigente. Esto significa que no están preparadas para brindar la atención de emergencia que los pacientes en estado crítico requieren durante el transporte, poniendo en peligro su vida.
Otro hallazgo preocupante es que las ambulancias no cuentan con el personal de salud asignado según el tipo de ambulancia. Solo hay pilotos sin capacitación en reanimación básica, lo que limita la capacidad de atención durante el traslado. Cuando se necesita trasladar pacientes críticos, el hospital debe coordinar con el SAMU, debido a que sus ambulancias no cuentan con el personal capacitado.
El informe recomienda al titular del Hospital tomar medidas correctivas urgentes, para que las ambulancias cumplan con la normativa, tanto en equipamiento, como en personal. El órgano de control espera que el hospital comunique las acciones adoptadas en un plazo de cinco días hábiles, para garantizar la seguridad y la calidad del servicio de transporte asistido de pacientes.
