En el distrito de San Miguel, provincia de San Román, una madre y su hija fueron atacadas por una jauría de perros, encendiendo las alarmas sobre la gestión de la salud pública en la región de Puno. Según Henry William Blanco Mendoza, coordinador regional de la estrategia sanitaria de zoonosis de la DIRESA Puno, durante este año ya se han reportado 1,160 casos de mordeduras caninas.
La Municipalidad de San Miguel enfrenta fuertes críticas por no contar con un área especializada en zoonosis, como lo exige la Ley N° 27596. Esta norma obliga a las municipalidades a implementar acciones para controlar la población canina y proteger la salud pública, responsabilidades que parecen estar siendo ignoradas en esta jurisdicción.
Por otro lado, la provincia de San Román muestra cifras preocupantes en la vacunación antirrábica. Solo el 69% de los perros han sido vacunados, dejando una brecha significativa en la prevención de enfermedades como la rabia. Esto representa un riesgo latente tanto para las personas como para los animales en la región.
La Dirección Regional de Salud de Puno ha hecho un llamado urgente a las autoridades municipales y a la población para tomar medidas inmediatas. Controlar la población canina y garantizar la vacunación antirrábica son pasos clave para prevenir más incidentes y proteger la salud de los habitantes.