El abogado y exministro Aníbal Torres calificó de «sentencia política sin fundamentos» la resolución judicial que lo condena, junto al expresidente Pedro Castillo y la expremier Betsy Chávez, por el presunto delito de conspiración para rebelión. Torres aseguró que «no existe ninguna prueba» que respalde los cargos y que el proceso responde a una «persecución orquestada desde el Congreso» para inhabilitar a figuras opositoras de cara a las elecciones.
Torres desmintió las acusaciones de la fiscalía, que sostiene que él, Castillo y Chávez, Huertas se reunieron el 6 de diciembre de 2022 para planear un golpe de Estado. «Es una mentira: esa noche analizamos votos para evitar la vacancia presidencial, nada más», afirmó. Criticó que el fiscal manipuló horarios y ubicaciones, alegando que Torres redactó un mensaje en dos oficinas simultáneamente, algo «físicamente imposible», según demostró en su defensa.
El exministro denunció que los magistrados son «provisionales y actúan bajo órdenes políticas», vinculadas a Fuerza Popular y Alianza para el Progreso, Renovación Popular, y otras bancadas aliadas. «Condenan sin pruebas porque su objetivo es eliminar opositores», declaró. Torres recordó que el Congreso, dominado por estas bancadas, ha inhabilitado a candidatos y controla el Tribunal Constitucional, lo que convierte a las próximas elecciones en un escenario «sin garantías de libertad».
«Ya tenían los votos para la vacancia»
Según Torres, Castillo le confesó que leyó un discurso improvisado el 7 de diciembre de 2022 porque «el Congreso ya tenía los votos para vacarlo». «Nos iban a suspender y encarcelar a todos», habría dicho el expresidente. Torres insistió en que nunca hubo un plan golpista: «¿Con qué fuerza? Ni la Policía ni las Fuerzas Armadas estaban involucradas», cuestionó, señalando que la fiscalía ocultó pruebas, como chats del gabinete que demostraban su ausencia en las supuestas reuniones clandestinas.
La Derecha y los Medios: «Un ataque sistemático»
Torres acusó a la prensa limeña y la élite económica de orquestar una campaña de desprestigio contra Castillo desde su elección. «Lo llamaban ‘terrorista’ y ‘comunista’ por ser campesino», recordó. Criticó que sectores poderosos rechazaran su proyecto de ley contra monopolios y su exigencia de pago de impuestos a grandes empresas, lo que, según él, desencadenó una «cacería de brujas» para proteger intereses económicos. «El racismo y el clasismo explican este odio», afirmó.
Elecciones 2026: «Sin garantías y con fraude anunciado»
Sobre las elecciones, Torres advirtió que el voto electrónico y la inhabilitación de opositores son estrategias para «asegurar el triunfo de la derecha». Aunque su partido, APU, no está oficialmente inscrito, apoyará la candidatura de Pedro Castillo en alianza con Juntos por el Perú. «El pueblo ya despertó: sabe que lo engañan con promesas y TAPER», dijo, instando a la población a unirse contra el fraude y a rechazar a candidatos que «solo buscan saquear el país».
