El expresidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres Vásquez, manifestó en una entrevista a Pachamama Radio que factores raciales y discriminatorios jugaron un papel determinante en la caída del gobierno de Pedro Castillo. «No podía ser que un mestizo, que un campesino, como decían ellos, un cholo, esté en el sillón presidencial», afirmó Torres sobre la actitud de sectores poderosos.
Según Torres Vásquez, un reducido pero influyente sector empresarial, político y militar peruano nunca aceptó que Castillo presidiera el país debido a sus orígenes humildes y su cercanía con los sectores populares. La negativa del exmandatario a firmar una supuesta «hoja de ruta» para gobernar exclusivamente en favor de la élite económica habría sido el detonante para una sistemática campaña en su contra.
El expremier sostuvo que otros presidentes de origen popular como Fujimori, García, Toledo y Humala lograron completar sus mandatos porque cedieron ante los intereses de estos grupos de poder. «Si él hubiese firmado la hoja de ruta, él no estaría preso ahora, sino estaría como presidente», expresó Torres, sugiriendo la existencia de un pacto tácito entre las élites y los gobernantes.
La apertura del Palacio de Gobierno a comunidades indígenas y campesinas habría representado un quiebre con tradiciones elitistas de más de 200 años de vida republicana. «Lo que pasa es que en más de 200 años ese palacio servía para los grandes cocteles, para las fiestas de lo que llaman ellos la alta sociedad», señaló Torres, indicando que este cambio resultó intolerable para ciertos sectores.
Torres también criticó la educación que reciben las élites peruanas en colegios exclusivos, donde según él se fomenta el racismo y la discriminación. «Sale el jovencito de allí y en la calle al trabajador municipal le dice: ‘Cholo, por qué no te largas a tu tierra’. ¿Qué alta educación es esa? Es un desastre», manifestó con indignación durante la entrevista.
El exfuncionario denunció que la prensa dominante participó activamente en la desestabilización del gobierno, especialmente al verse afectada por la reducción del gasto público en publicidad estatal durante la administración de Castillo. Calificó a estos medios como «prensa golpista» que ahora manipula la información sobre el proceso judicial contra el expresidente.
Actualmente, según Torres, el poder real en Perú lo ejercen partidos de ultraderecha como Fuerza Popular y Alianza para el Progreso, Podemos Perú, Perú Libre y otros, mientras que la presidenta Dina Boluarte «no gobierna» realmente. El ex-premier concluyó haciendo un llamado al pueblo peruano a comprender estos mecanismos de poder y «no dejarse engañar más» por quienes, según sus palabras, nunca permitirían que un representante genuino de las clases populares gobierne el país.