Las intensas precipitaciones registradas en las zonas altas de Arequipa provocaron la activación de las quebradas Teleférico y Mata Gente, y la posterior caída de huaicos. Este fenómeno ha obligado a la empresa prestadora del servicio Sedapar a detener la producción de agua potable en sus dos principales instalaciones, lo que ha impactado el suministro en casi toda Arequipa.
La compañía ha desplegado un plan de contingencia para mitigar los efectos de esta interrupción, que incluye la distribución del recurso hídrico mediante cisternas en áreas críticas.
La turbidez excesiva del agua, resultado directo de los deslizamientos, ha hecho imposible su tratamiento en las plantas de La Tomilla y Miguel de la Cuba Ibarra, centros neurálgicos para el abastecimiento en Arequipa.
La suspensión genera inquietud entre los habitantes, quienes se ven forzados a adaptarse a esta situación. Sedapar ha comunicado que los trabajos para restablecer el servicio están en curso.