El presidente argentino Javier Milei confirmó el lunes un hecho histórico para el país: el recorte de gastos implementado desde su llegada a la Casa Rosada en diciembre pasado arrojó un superávit fiscal en el primer trimestre de su gobierno.
Durante un mensaje grabado a la población, acompañado por su equipo económico, Milei anunció que “el sector público nacional registró en marzo un superávit financiero de más de 275.000 millones de pesos (308 millones de dólares), logrando un superávit financiero de 0,2% del PIB en el primer trimestre del año”.
El presidente calificó este logro como “un hito” después de casi 20 años sin registrar un superávit fiscal en Argentina, destacando la “estrepitosa herencia” que recibió al asumir el cargo.
Milei enfatizó la importancia del superávit fiscal como “el único punto de partida posible para terminar de una vez y para siempre con el infierno inflacionario”, ya que la inflación en marzo alcanzó el 11% y la variación interanual el 288%.
Al asumir en diciembre, el mandatario heredó un déficit consolidado de más de 15 puntos del PIB, por lo que implementó un estricto plan de ajuste con cierre de ministerios, despidos de empleados públicos y recorte de subsidios, además de devaluar el peso argentino en más del 50% y desregular la economía.
“Si el Estado gasta menos de lo que entra y no recurre a la emisión, no hay inflación”, remarcó Milei, advirtiendo que “no esperen la salida de la mano del gasto público” y enfatizando el fin de “la era del supuesto Estado presente”.
Pese a este avance, los críticos advierten sobre una inevitable caída del consumo, licuación de ingresos y un aumento proyectado de la pobreza y desocupación debido a las medidas de ajuste.