Las autoridades guatemaltecas arrestaron a Luis Pacheco, líder indígena de las protestas nacionales de 2023. Pacheco, actual viceministro de Desarrollo Sostenible en el Ministerio de Energía y Minas, es acusado de terrorismo e ilícita asociación por la Fiscalía General. Las protestas de 2023 buscaban asegurar la transición al poder del entonces presidente electo Bernardo Arévalo y exigían la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras.
El presidente Bernardo Arévalo calificó el arresto de Pacheco como “infundado y espurio”, asegurando que criminaliza principios y derechos garantizados. Arévalo ha acusado a Porras de intentar sabotear su gobierno y ha solicitado su destitución sin éxito. La fiscal general, sancionada por Estados Unidos por presunto obstruccionismo en investigaciones de corrupción, continúa investigando a Arévalo y su partido por supuestas irregularidades electorales.
En octubre de 2023, Pacheco lideró una alianza de 48 comunidades indígenas en protestas pacíficas que bloquearon carreteras en todo Guatemala durante tres semanas. Estas manifestaciones fueron en respuesta a una redada en oficinas electorales transmitida en vivo, donde agentes federales confiscaron actas de votación pese a la resistencia de algunos funcionarios electorales. Pacheco declaró entonces que “el pueblo ya votó y deben respetar la decisión tomada”.
La detención de Pacheco ha generado críticas internacionales. Luis Almagro, Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, condenó el arresto como persecución política. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Guatemala instó al gobierno a garantizar que nadie sea procesado penalmente por ejercer el derecho a la reunión pacífica.
La comunidad indígena K’iche’, a la que pertenece Pacheco, ha expresado su indignación por el arresto. Pacheco, presidente de la organización indígena “48 Cantones de Totonicapán”, ha sido una figura clave en la defensa de los derechos indígenas y la democracia en Guatemala. Su arresto ha sido visto como un ataque a la lucha de resistencia del pueblo guatemalteco en 2023 para proteger la voluntad popular y la integridad electoral.
La detención de Pacheco podría intensificar las protestas y la presión sobre el gobierno de Arévalo. La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos seguirán de cerca el desarrollo del caso. Pacheco fue presentado en corte el miércoles para una audiencia inicial, declarándose indignado por las acusaciones en su contra.


