Los constantes asaltos a mano armada que se registran en la provincia de Sandia han rebasado la capacidad de la Policía Nacional del Perú (PNP), advirtió el expresidente de la Central de Barrios de Sandia, León Garrido Cáceres.
El dirigente señaló que el problema se agrava por la falta de articulación entre el Comité Regional de Seguridad Ciudadana (Coresec), la PNP y autoridades locales, sumado a la escasa logística y recursos policiales.
«No hay articulación de autoridades. La zona norte de Puno registra bastante movimiento económico; sin embargo, los pobladores estamos expuestos a múltiples peligros. Las autoridades no tienen planes de seguridad», manifestó.
Infraestructura insuficiente
Sandia, con 10 distritos y cerca de 100 mil habitantes, cuenta apenas con tres comisarías y dos Puestos de Auxilio Rápido (PAR), una cobertura insuficiente, según Garrido Cáceres.
Los PAR son dirigidos por personal de Serenazgo Municipal, efectivos que carecen de logística y preparación necesaria para enfrentar actos delincuenciales, especialmente asaltos a mano armada.
Cuestionamientos a la PNP
El exdirigente cuestionó la labor policial, señalando que muchos efectivos han manchado la institución al integrar bandas delincuenciales, incrementando la desconfianza ciudadana.
La población ha pedido reiteradamente la declaratoria de emergencia por inseguridad en la provincia, pedido que no es atendido por las autoridades regionales ni nacionales.


