Jóvenes universitarios, padres de familia, trabajadores independientes, voluntaria animalista y demás víctimas mortales, es el resultado que dejó la represión policial ocurrida el último lunes en la ciudad de Juliaca; los fallecidos son en su mayoría personas que llegaron ese día de la zona norte de la región para sumarse a las manifestaciones.
Los enfrentamientos y la represión policial continuaron hasta la noche del último lunes en la ciudad de Juliaca, producto de ello, se contabilizó hasta las 21:00 horas un total de 17 personas fallecidas, entre ellos, ciudadanos que no participaban de las protestas.
El panorama en el hospital Carlos Monge Medrano de la ciudad de Juliaca la mañana de este martes, era de llanto y dolor, madres, padres, hijos y familiares que perdieron a sus seres queridos, exigían justicia, mientras la población apoyaba con alimento y abrigo, a la espera de lo que arrojen los resultados de la necropsia de ley de los fallecidos, aunque casi todos registran heridas por arma de fuego.

Entre las víctimas figura un joven que no tenía nada que ver con las protestas y que el lunes había salido a distraerse con sus amigos, según relata su madre. El familiar de otro de los fallecidos, un joven de 19 años, pidió justicia para su hermano, quien era estudiante de la Universidad Nacional de Juliaca.
El padre de otra víctima, también un joven de 19 años, dijo que su hijo laboraba en una barraca cerca al grifo ubicado por inmediaciones del aeropuerto y al salir un rato a la calle, fue impactado por una bala. Él era natural del distrito de Pusi (Huancané).
Pachamama radio, pudo conocer que otro de los fallecidos es un joven natural del distrito de Chupa (Azángaro), que era el único sustento económico de su familia y que trabajaba en su moto torito también para pagar una deuda en el banco.
Una menor de 17 años, voluntaria de una asociación animalista de Juliaca, también figura entre las víctimas mortales, ella fue alcanzada por un impacto de bala tras llevar alimento para uno de los albergues, donde rescataba y cuidaba a animalitos en situación de abandono.
Un joven que estaba por convertirse en médico y que socorría a los heridos, tanto civiles como policías, también fue abatido por las fuerzas del orden, no pudo resistir a la bala que se alojó en su tórax.
Otro fallecido es un joven padre de familia que deja a dos menores en la orfandad, él se trasladaba a su vivienda tras haber vendido helados, agua y tamales; fue alcanzado por un disparo en la frente y murió casi en el acto.
En total, se contabilizó la muerte de cuatro azangarinos, un joven de la comunidad Picotani en Putina, otro varón natural de Nuñoa (Melgar), un joven de Huancané y varios más de la zona norte de la región y de la misma ciudad de Juliaca.
Personal de salud del hospital Carlos Monge Medrano, informó que el personal médico ya no se da abasto, durante toda la noche trabajaron enfermeras, técnicos y médicos, incluso los que no se encontraban de turno, que vinieron de forma voluntaria. Hay pacientes delicados en UCI y trauma-shock.