Tras conocerse el deceso de una madre de familia en el centro de salud de San Antón, por una presunta negligencia médica luego de haber sido atendida por personal de salud en aparente estado de ebriedad, el director de la Red de Salud Azángaro, José Carlos Tavera Aragón, informó que ya se inició un proceso administrativo en contra del trabajador.
Según precisó, están a la espera del dosaje etílico que se le practicó al técnico en enfermería, puesto que, dicho análisis fue remitido hasta la capital de la República y llegará en un plazo aproximado de 15 días, de la misma forma, esperarán los resultados de la necropsia de ley que se le practicó a la mujer.

“Bajo esos resultados determinaremos acciones, pero ya se inició un proceso administrativo contra el trabajador por asistir a su centro de trabajo en estado etílico, de confirmarse ello, la máxima pena que recibiría sería la destitución del cargo”, explicó.
A través de Pachamama radio, sostuvo que la carencia de personal de salud en establecimientos de esta provincia, es latente, por lo que demandó la asignación de dos médicos adicionales para la atención de pacientes.


