El alcalde de la comuna local de Azángaro, Salvador Apaza Flores, visitó Juliaca por el aniversario 99 de San Román y respondió a las acusaciones de nepotismo que enfrenta su gestión, señalando que desconoce vínculos familiares con algunos trabajadores contratados en la municipalidad durante los últimos tres años.
Apaza Flores reconoció que enfrenta un proceso similar al de una regidora recientemente destituida por el Jurado Nacional de Elecciones, indicando que el caso sigue su curso legal y que acudió a Lima para presentar su apelación ante el ente electoral respectivo.
El alcalde manifestó respeto por la institución encargada de resolver los casos de nepotismo y dijo confiar en la imparcialidad del Jurado Nacional de Elecciones. “Yo voy a ser muy respetuoso de la decisión que pueda determinar el jurado”, sostuvo durante su declaración pública.
El burgomaestre también respondió a quienes lo han señalado como cercano al gobierno central y rechazó esos comentarios, asegurando que no mantiene relación política con la presidenta Dina Boluarte y que su gestión solo busca mejores condiciones de inversión para la provincia.
Apaza Flores señaló además que existe una distribución desigual de recursos del gobierno central hacia Puno, mencionando que otras regiones reciben financiamiento sin cumplir las mismas exigencias técnicas. “Para nosotros los alcaldes de Puno no ha sido fácil, es como ir a mendigar al gobierno central”, expresó.
El alcalde recordó que cumple tres años de gestión municipal y sostuvo que su evaluación debe centrarse en las obras ejecutadas y las gestiones realizadas por su administración, marcando distancia de las acusaciones que, según dijo, no reflejan el trabajo realizado para beneficio de Azángaro.


