La Municipalidad Distrital de San Juan de Salinas, provincia de Azángaro no cumple con las normas básicas para garantizar agua potable segura a sus 156 habitantes, según un informe oficial de la Sunass de agosto de 2022.
El especialista Carlos Ruelas Alfaro confirmó que la planta de tratamiento de aguas residuales está colapsada, el agua no recibe cloración adecuada y no hay registros de su calidad.
Aunque el servicio llega a todas las viviendas, no se paga cuota alguna por el agua, lo que pone en riesgo la sostenibilidad del sistema y la salud de la población.
El informe revela que la municipalidad no tiene una Unidad de Gestión Municipal para administrar el servicio, a pesar de contar con fondos del canon minero. Según Ruelas Alfaro, esto incumple la ley, ya que el dinero existe, pero no se usa para mejorar el saneamiento.
Además, no hay padrón de usuarios, ni procedimientos para cortes, reconexiones o atención de reclamos. Los vecinos dependen de un sistema que funciona sin controles y sin personal capacitado para operarlo.
El agua que consumen los pobladores proviene de un manantial y se almacena en un reservorio de 30 metros cúbicos, pero no se mide su calidad. Aunque la municipalidad tiene equipos para medir el cloro, las pruebas se hacen cada 20 días en lugar de ser diarias, como exige la normativa.
Durante una visita de la Sunass, se tomó una muestra en una vivienda y el resultado fue cero cloros residuales, lo que significa que el agua no está desinfectada y puede causar enfermedades.
La planta de tratamiento de aguas residuales no funciona. El tanque séptico está dañado, no hay tratamiento secundario ni manejo de lodos, y las aguas servidas se filtran directamente al suelo cerca de la laguna San Juan de Salinas. Ruelas Alfaro advirtió que esto contamina el ambiente y pone en riesgo la salud pública.
El informe detalla que no hay registros de mantenimiento en las redes de agua ni de alcantarillado. Aunque el sistema de alcantarillado cubre al 100% de las viviendas, no se limpian las tuberías ni se revisan los buzones.
La Sunass recomendó 15 acciones urgentes, como crear una Unidad de Gestión Municipal, implementar un padrón de usuarios, cobrar una tarifa justa y reparar la planta de tratamiento. También pidió medir diariamente el cloro y la turbiedad del agua, y capacitar al personal.
Sin embargo, hasta la fecha del informe, nada se ha hecho. Ruelas Alfaro subrayó que, sin estos cambios, el servicio seguirá siendo deficiente y la población seguirá en riesgo.
El informe se envió a la Dirección Regional de Vivienda y al Ministerio de Vivienda, pero los vecinos de San Juan de Salinas siguen esperando soluciones. Mientras las autoridades no actúen, el agua que consumen podría no ser segura, y las aguas residuales seguirán contaminando su entorno.


