El historiador peruano Josué Centella Paucar Limaylla, investigador del Centro de Investigación y Docencias Económicas de México, destacó el significado del Bicentenario de la Batalla de Ayacucho para el Perú y América Latina durante un evento académico organizado por el Grupo Bicentenario para Investigadores. Según Centella, esta conmemoración marca el cierre de un ciclo y el inicio de otro, enmarcado en un proceso histórico que comenzó a finales del siglo XVIII y se extendió hasta principios del siglo XIX.
Centella subrayó que la Batalla de Ayacucho, celebrada el 9 de diciembre de 1824, no solo representó el fin de un conflicto bélico y político, sino también un punto de inflexión en la configuración de las repúblicas en América Latina. “Ayacucho no es solo un hito continental, sino mundial, debido al impacto que tuvo en Europa y el resto del mundo, al consolidar procesos de independencia y transformación política”, indicó.
El historiador enfatizó que para comprender plenamente este acontecimiento es necesario analizar las dinámicas políticas y militares de la época, que variaron significativamente en los diferentes territorios del continente. “La independencia en el Perú, Bolivia o Colombia no tuvo las mismas características. Cada región tuvo su propia lógica, marcada por conflictos bélicos, participación popular y un deseo de cerrar un ciclo de guerras que había comenzado en 1810”, explicó.
Además, resaltó la importancia de reflexionar y profundizar en el conocimiento de este periodo histórico para evitar la repetición de mitos y simplificaciones. “Nuestro proceso de independencia sigue cubierto de muchas mentiras e interpretaciones parciales. Es necesario conocer mejor el pasado para valorar su impacto en el presente y construir una crítica histórica fundamentada”, afirmó.
Desde una perspectiva académica, Centella señaló que en torno al Bicentenario se están abordando temas como la participación de guerrillas y montoneras en ambos bandos, el papel de la prensa como herramienta de propaganda, y la relevancia de las mujeres en la independencia. Asimismo, mencionó que su investigación actual se centra en los poderes dictatoriales del siglo XIX y su relación con las batallas de Junín y Ayacucho.