El presidente del Comité Colegiado de las trece provincias de Puno, Lucio Callo Callata, tildó de dictadura ultraderechista al gobierno actual, acusó a sus autoridades de fracasar en todos los frentes y de saquear los recursos del país, entregando bienes estratégicos a empresas extranjeras, además responsabilizó a la gestión por más de setenta muertes y miles de heridos que siguen sin justicia.
El dirigente describió a esta administración como una alianza entre el fujimorismo, el congresista López Aliaga y César Acuña, sostuvo que la bancada de Perú Libre y el bloque magisterial se habrían sometido a este bloque de poder, lo que dejó al gobierno sin contrapesos ni fiscalización real.
Callo Callata insistió en que el gobierno de turno prioriza intereses de empresas transnacionales y logra vender el gas de Camisea, antes prometido para el desarrollo de Puno, a grandes corporaciones de la costa e incluso con planes de comercializarlo hacia Chile, según sus propias palabras.
Durante su intervención, el dirigente social señaló que los sectores de ultraderecha jamás aceptaron la victoria del profesor Pedro Castillo, aseguró que promovieron su salida desde el primer día, generaron inestabilidad y orquestaron el golpe del 7 de diciembre junto a la embajada estadounidense y grupos económicos influyentes.
El entrevistado explicó que la mayoría de ministros actuales responde a intereses del fujimorismo, del entorno de López Aliaga y del acuñismo, incluso agregó que la coalición congresal refuerza la protección de Dina Boluarte ante cualquier intento de que la remuevan del cargo.
El presidente del Comité lamentó que las élites de las fuerzas armadas y policiales colaboren con la administración por beneficios personales, criticó que armas que deberían resguardar la soberanía nacional se hayan usado para reprimir, lo que produjo más de setenta muertes y dejó miles de heridos todavía sin atención legal.
Callo Callata manifestó que Dina Boluarte actúa confiada en su permanencia hasta el 2026, sin embargo, advirtió que quien gobierna desde los sectores de ultraderecha solo la mantendrá hasta que ya no beneficie sus intereses económicos y políticos.
El principal escollo para los movimientos sociales del país, según el dirigente, radica en la continua fragmentación y falta de cohesión, remarcó que la desunión impide alcanzar conquistas concretas y sostiene a la administración en el poder pese al descontento.
Finalmente, Callo Callata aseguró que algunas organizaciones sociales y ciertos sectores de la CGTP se habrían alineado con el régimen, afirmó que sus agendas se centran solo en logros laborales y aumentos salariales, dejando de lado la defensa del país y de sus pueblos originarios.