Lorenzo Puma Muñoz, representante de la empresa de transportes Oquepuño Tours, protagonizó este último lunes un fuerte altercado con funcionarios de la Municipalidad de la provincia de Carabaya, que intentaron clausurar el supuesto terminal informal en la ciudad de Macusani.
Personal de la Subgerencia de Comercialización de la comuna, apoyados por serenazgo y efectivos de la Policía Nacional, se presentaron en el terminal de Oquepuño para ejecutar el cierre, lo que desató la airada reacción de Puma Muñoz y otros transportistas.
El empresario los acusó de no haberle notificado previamente de esta medida y les exigió que le muestren la autorización para disponer el cierre. “Llévenme donde está, muéstrenme”, arengó Puma Muñoz ante los fiscalizadores.
Estos le respondieron que actuaban según una reciente ordenanza municipal que declara al terminal Oquepuño como un paradero informal que irrumpe una zona rígida, por lo que debe ser clausurado.
Puma Muñoz replicó airadamente que dicha ordenanza no fue consultada antes con la población, como corresponde, y que su empresa tiene todos los documentos que autorizan su funcionamiento en regla.
Tras una acalorada discusión, el representante de Oquepuño se negó tajantemente a firmar el acta de cierre del local, al tiempo que agarró un listón de madera para defenderse ante un eventual intento de agresión.
“Voy a dar mi respuesta a la Fiscalía, no me pueden obligar”, advirtió desafiante. Asimismo, argumentó que su empresa genera trabajo para los jóvenes de la zona.
Finalmente, los funcionarios municipales accedieron momentáneamente a retirarse sin concretar el cierre, no sin antes anticipar posibles multas e insistir en la vigencia de la ordenanza.
Al respecto, pobladores señalaron que para resolver este problema se debe habilitar el nuevo terminal terrestre La Victoria, pero desde la Municipalidad precisaron que este proyecto afronta observaciones por mala ejecución en la gestión anterior.