Las comisarías de Lampa y Cabanilla, en la provincia de Lampa, operan con infraestructura deteriorada como rajaduras y humedad hasta la falta de agua potable, equipos de protección y vehículos inoperativos según relevan un informe reciente de Contraloría.
El informe publicado el 7 de noviembre de 2025, detalla que ambas dependencias
presenta daños estructurales en paredes y techos, con grietas que comprometen su resistencia ante sismos y las imágenes muestran humedad en casi todos los ambientes, incluyendo dormitorios, baños y áreas administrativas.
Además, no cuenta con acceso al Sistema de Planificación y Control de Patrullaje Policial (SIPCOP), lo que impide monitorear en tiempo real las rutas de los vehículos policiales que operan en la zona para el tema de seguridad de la población
El comisario Víctor Sucaticona Cayo confirmó que el agua que consumen proviene de un pozo sin tratamiento, lo que representa un riesgo para la salud del personal y estas carencias afectan directamente la capacidad de respuesta policial en una zona donde la seguridad ciudadana es prioritaria.
La comisaría tiene solo 34 efectivos, cuando la normativa exige un mínimo de 60 para su categoría. No hay un plan de patrullaje registrado, lo que dificulta la organización de las rondas y la coordinación con el gobierno local.
Los ambientes muestran mobiliario en mal estado, con sillas rotas, escritorios oxidados y cables expuestos y el informe también señala que no se acredita el equipamiento básico, como chalecos antibalas, radios TETRA y escudos policiales, poniendo en peligro a los agentes durante las intervenciones.
Otro problema crítico es la falta de vehículos operativos. En Cabanilla, la única camioneta asignada está inoperativa, y solo cuentan con una motocicleta para cubrir todo el distrito.


