El Concejo Municipal de San Román decidió postergar el debate sobre la suspensión del regidor Ovidio Tumi Miranda, y otorgarle un plazo de cinco días para que presente sus descargos, ello tras una sesión extraordinaria para analizar la suspensión del regidor, acusado de extorsión y corrupción.
El Concejo inició a las 16:00 horas de este último 11 de diciembre en medio de protestas de dirigentes que exigían la suspensión del concejal, y la asistencia de ocho regidores, uno que llegó tarde y tres ausentes, que accionaron las críticas de los asistentes.
En medio de la sesión de concejo, el alcalde Oscar Cáceres recordó que la Ley N° 27444 exige garantizar el derecho a la defensa en estos procesos. «El Concejo actuará con apego a la normativa», declaró ante la presión de los dirigentes presentes. Los regidores votaron por unanimidad posponer la decisión hasta escuchar la versión del acusado en la próxima sesión extraordinaria.

Tumi Miranda solicitó participar de manera virtual alegando falta de notificación oportuna sobre la sesión. El regidor, quien presuntamente habría pedido S/ 500 mil al Consorcio Tambopata, no realizó declaraciones durante el desarrollo de la reunión. Su silencio generó molestia entre los asistentes que exigían respuestas inmediatas a las graves acusaciones.
El expediente presentado incluye audios y documentos que, según Pimentel, demuestran que Tumi condicionó trámites municipales a cambio de dinero. «No habrá impunidad», advirtieron los dirigentes, quienes entregaron un documento firmado por vecinos de Tambopata y San Pedro. La Fiscalía ya investiga el caso de manera paralela al proceso municipal.
El plazo de cinco días comienza a correr, y la atención ciudadana está puesta en los descargos que presente Tumi Miranda para desvirtuar las acusaciones. Si no logra demostrar su inocencia, su suspensión podría ser inminente. La credibilidad de la Municipalidad de San Román está en juego ante esta grave crisis de confianza institucional.


