El congresista Flavio Cruz asegura que las nuevas casas de estudio “van a ir funcionando poco a poco”, pese a las críticas por la falta de presupuesto claro. El Legislativo aprobó la creación de cuatro universidades más en Puno, sumando seis en total, fuera de la Universidad Nacional del Altiplano y la Universidad Nacional de Juliaca que ya tienen licencia de la SUNEDU y se encuentran en funcionamiento.
“Estamos luchando por universidades, no lo veo mal”, declaró Cruz, quien reconoció que el financiamiento dependerá de recursos, como el canon minero y partidas del gobierno regional. Sin embargo, expertos cuestionan la sostenibilidad, dado el historial de subejecución en proyectos educativos y que el monto otorgado por el canon minero no dará abasto para tantas universidades.
Sólo 30% de jóvenes acceden a educación superior, asegura el legislador, mientras el 70% restante queda fuera del sistema. Puno, una región con altos índices de pobreza, enfrenta el reto de garantizar calidad en las nuevas instituciones, que iniciarían con “dos o tres carreras”.
Cruz insistió en que las universidades deben cumplir estándares de la SUNEDU, evitando improvisar sedes en “centros comerciales o casas alquiladas”. Sin embargo, no precisó plazos concretos para la implementación, generando escepticismo sobre funcionamiento de estas casas de estudio.
“Hay que buscar otros fondos, no solo el canon”, afirmó el congresista, quien pidió mayor representación puneña en las decisiones presupuestarias. Mientras, la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) y la Universidad Nacional de Juliaca (UNAJ) siguen siendo las únicas licenciadas en la región.
El proyecto apuesta a formar “profesionales generadores de empleo”, pero sin claridad sobre cómo se articulará con la demanda laboral local, misma que se verá comprometida con la presencia de grandes cantidades de egresados.