La sesión descentralizada del Gobierno Regional de Puno en Juliaca se concretó gracias al apoyo decisivo de consejeros del sur, no de los representantes locales, María Elena Mamani Apaza y Percy Quispe Miranda, remarcó Antero Pimentel Esquivias. El impulsor de la iniciativa destacó que fueron los consejeros de Chucuito, Abad Vizcarra Estrella y Basilio Mendoza Uriarte, quienes apoyaron la iniciativa, donde incluso rechazaron la solicitud para reconsiderar la sesión en San Román; sin embargo, se canalizó el propósito con un memorial que se presentó conjuntamente entre consejeros del sur y la dirigencia juliaqueña.
«Nosotros insistimos, pero fueron ellos quienes nos tendieron la mano», afirmó Pimentel, subrayando la paradoja de que los consejeros de San Román, que antes rechazaron la propuesta, ahora se vieron obligados a aprobarla. La presión social y la presentación del documento fueron clave para revertir la decisión anterior.
El documento solicitaba revisar el rechazo a la sesión en Juliaca, un pedido que en oportunidades anteriores fue bloqueado incluso por los propios consejeros de San Román. «Ellos nos dieron la espalda, pero la necesidad de actuar contra la inseguridad los obligó a ceder», señaló Pimentel, evidenciando la contradicción en sus acciones.
La aprobación final, con 18 votos a favor, refleja el cambio de postura de algunos consejeros, aunque la iniciativa surgió desde fuera de la provincia. «No fue por voluntad propia, sino por la presión de la población y la coherencia de los consejeros del sur», añadió Pimentel, criticando la falta de compromiso inicial.
La consejera María Mamani, quien antes se opuso, ahora respaldó la sesión, pero el mérito recae en los consejeros de Chucuito. «Ellos presentaron la solicitud y persistieron. Sin su apoyo, esto no hubiera sido posible», reconoció el presidente de las Cuatro Zonas de Juliaca, Raúl Canaza Paxi, destacando su rol protagónico.
La sesión, programada para abordar la inseguridad en Juliaca, se realizará gracias a la insistencia de consejeros ajenos a San Román. «Logramos lo que nuestros representantes no pudieron o no quisieron hacer», concluyó Orlando Fernández Sejje, dirigente juliaqueño, resaltando la ironía de que la solución viniera de fuera.
Ahora, la Presidencia del Consejo Regional debe garantizar logística y seguridad para la sesión, que marca un precedente: la unidad regional se logró por la determinación de consejeros del sur, no por los propios representantes de San Román.
