La construcción del Hospital Rafael Ortiz Ravines en Juli, proyectada para 2028, enfrenta obstáculos tras hallazgos de la Contraloría. Abad Vizcarra, consejero por Chucuito, reveló que el consorcio constructor incumplió con la garantía del 20% del presupuesto requisito legal para iniciar la obra.
El Consorcio Hospitalario Juli, integrado por Operaciones y Servicios Titan del Perú E.I.R.L. y CMO Group S.A.C., ganó el contrato de S/ 225 millones para edificar el hospital Rafael Ortiz Ravinez, pese a sus antecedentes de poca experiencia y malos resultados.
“La carta fianza debe ejecutarse inmediatamente al firmar el contrato”, exigió Vizcarra, tras señalar que la empresa supervisora, Consorcio Chucuito, debería de encargarse de la fiscalización y garantizar la ejecución del proyecto. El retraso amenaza el plazo de 2 años y 2 meses pactados.
El consejero alertó nuevamente sobre los antecedentes negativos de las empresas involucradas, pese a la firma del contrato, ya que ambas empresas que estarán a cargo de construcción, registran complicaciones relacionadas a la construcción de hospitales en otras regiones del País.
“Hemos pedido una Junta de Resolución de Disputas con tres expertos para evitar paralizaciones dentro de la obra”, detalló Vizcarra, ya que este es el mayor temor de la población que viene anhelando este hospital desde hace bastantes años.
La obra, vital para la provincia, requiere vigilancia extrema. “No permitiremos suspensión alguna”, remarcó Vizcarra, insistiendo en que el gobernador regional actúe para salvaguardar el cronograma original.