Casi tres años después del crimen de Leonardo Murillo, su familia enfrenta nuevas amenazas. Percy Murillo, hermano de la víctima, denunció que Francisco Ramos Checalla, principal sospechoso del asesinato de Leonardo en ese entonces trabajador de SUNAFIL, los citó el pasado martes en la noche para «aclarar» el caso y luego los agredió con ayuda de otros taxistas.
Como se recuerda Leonardo Murillo, trabajador de SUNAFIL, fue hallado sin vida en un taxi de placa Z5S-349 en el sector de Suancata el 28 de mayo del 2022. Aunque inicialmente se sospechó de un accidente, se hallaron indicios de que fue asesinado antes de ser subido al vehículo, donde el principal implicado era Ramos Checalla, chofer de la unidad.
«Nos hicieron una emboscada», relató Percy. Francisco Ramos los citó en jirón Los Incas, para dialogar y revelar algunos datos sobre la muerte de su hermano; pero este llegó con cómplices. «Empezaron las agresiones, nos gritaron y luego nos atacaron», detalló, asegurando contar con registros de llamadas como prueba del encuentro.
Durante el encuentro, Francisco y su hermano Octavio acusaron a la familia Murillo de «extorsión». Es cuando cuatro taxistas más de las empresas San Gabriel y Puma, según declaraciones se unieron a las agresiones, generando la intervención incluso de ciudadanos ante el escándalo.
«Te voy a denunciar por difamación. Si no eres tú, serán tus hijos», amenazó el taxista, atemorizando a Percy Murillo, para intentar callarlo. La familia ahora teme por su seguridad, acusando inacción de la prefectura para instaurar garantías pese a las pruebas presentadas.
El caso sigue abierto, pero la demora judicial y las intimidaciones han obstaculizado el avance. Percy exige justicia: «Sabemos quiénes mataron a mi hermano, pero actúan con total impunidad», finalizó.
