Los vecinos del barrio Santa Cruz en Puno enfrentan una grave crisis de abastecimiento de agua, según informó el presidente vecinal Teófilo Asqui. Los cortes frecuentes del servicio han afectado significativamente la calidad de vida de los pobladores, especialmente en las zonas más altas del barrio, como los jirones Aricota y San Salvador, donde la presión del agua es insuficiente.
La empresa EMSA Puno ha intentado paliar la situación con el suministro de agua en tanques, pero esta medida no cubre las necesidades de toda la comunidad. Asqui señaló que los recipientes entregados no alcanzan para abastecer a todos los vecinos, lo que agrava aún más la problemática durante los períodos de sequía.
A esta crisis se suma el cierre de ojos de agua naturales en la zona, recursos que antes eran accesibles para los residentes pero que ahora están restringidos por los propietarios de los terrenos donde se encuentran. Esta decisión ha intensificado la escasez y dejado a muchos vecinos sin alternativas de suministro.
La falta de soluciones concretas por parte de EMSA Puno ha generado creciente malestar entre los residentes, quienes han intentado comunicarse reiteradamente con la empresa sin obtener respuestas satisfactorias. La incertidumbre sobre el servicio mantiene a la población en una situación de constante preocupación.
El presidente vecinal hizo un llamado urgente a las autoridades para que implementen medidas efectivas que garanticen el acceso regular al agua en el barrio Santa Cruz. Los vecinos exigen una solución inmediata que les permita contar con un suministro adecuado y estable para cubrir sus necesidades básicas.