El centro poblado de la Rinconada, en el distrito de Ananea, provincia de San Antonio de Putina vive una crisis de inseguridad porque no cuenta con una comisaría adecuada ni policías suficientes, situación que afecta a toda la población. Efraín Marcos Quispe Huaynacho, presidente de la Central de Barrios, señaló que un proyecto para construir una comisaría lleva años paralizado por falta de decisión política de autoridades nacionales y regionales.
El centro poblado no tiene una infraestructura policial propia desde hace más de una década. El proyecto de la comisaría se presentó en 2012 y desde entonces quedó archivado sin avances. Actualmente, la comisaría funciona en un local prestado por una cooperativa, un espacio pequeño y frío que no cumple con las condiciones mínimas para atender la seguridad ciudadana, dijo el dirigente.
El perfil técnico del proyecto se elaboró en 2012 por una empresa contratada por la institución policial y el terreno está saneado a nombre del Ministerio del Interior. Efraín Marcos Quispe ha entregado esta documentación a diversas autoridades sin que nadie actualice el perfil ni elabore el expediente técnico, que tendría un costo estimado entre 200 y 300 mil soles. La falta de una entidad con capacidad para formular y ejecutar el proyecto frena su avance.
El dirigente indicó que la ausencia de infraestructura limita el aumento de efectivos policiales en la zona. Actualmente, solo 42 policías trabajan en La Rinconada, divididos en dos turnos, lo que deja apenas 20 agentes por turno para cubrir toda la población y las minas cercanas. Además, no existe un lugar adecuado para alojar a más policías que refuercen la seguridad.
Los dirigentes locales han realizado numerosas gestiones para reactivar el proyecto. Marcos Quispe ha presentado el caso a alcaldes, ministros, congresistas y al gobernador regional, incluso viajando a Lima y Puno con recursos propios.
La respuesta de las autoridades ha sido insuficiente y muestra indiferencia ante la crisis. En la última reunión realizada en Ananea se firmó un acta sin compromisos concretos. El secretario técnico de CORSEC fue señalado por su falta de capacidad para avanzar en el tema. Ministros, congresistas y el gobernador regional evaden responsabilidades y mantienen el problema en silencio administrativo.
Además de la inseguridad, La Rinconada enfrenta otros problemas graves. El centro poblado carece de un relleno sanitario adecuado y el agua potable no recibe tratamiento, siendo agua proveniente del hielo. Las autoridades locales no muestran interés en resolver estas necesidades básicas y algunos dirigentes han recibido amenazas, lo que sugiere la existencia de intereses privados que bloquean el progreso.
Ante esta situación, los dirigentes no piensan quedarse callados y participarán hoy en una reunión en Juliaca para buscar una reestructuración policial. No descartan convocar un paro regional si las autoridades continúan sin responder, pues exigen una atención real y urgente para proteger a la población.
Efraín Marcos Quispe aseguró que seguirán reclamando con documentos, movilizaciones y a través de la radio. Expresó que se sienten impotentes por la falta de respuestas, pero mantienen la convicción de que el Estado debe implementar políticas claras y asignar presupuesto suficiente para combatir la delincuencia en La Rinconada.