jueves 31, julio 2025
Anuncio
Contáctenos

Crisis de partidos en Perú: Vehículos electorales ligados al crimen e impunidad

Carlo Magno Salcedo advierte que partidos sin ideología impulsan normas que protegen economías ilegales y debilitan la democracia con líderes acusados de corrupción

Crisis política y partidos sin doctrina promueven leyes que debilitan el sistema penal y favorecen delitos como la minería ilegal y el narcotráfico en el país

En el Perú actual, la ciudadanía enfrenta una creciente ola de violencia criminal mientras el Congreso aprueba leyes que favorecen actividades ilícitas, esta situación y la Crisis de partidos, según Carlo Magno Salcedo Cuadros, secretario nacional de Doctrina y Formación del partido Ahora Nación, es consecuencia de un sistema partidario debilitado, conformado por agrupaciones sin doctrina ni militancia permanente, que solo se activan durante las elecciones.

En entrevista con Razón Libre de Pachamama Radio, Salcedo citó al politólogo Alberto Vergara, quien describe a estos grupos como “vehículos electorales de representación lumpen”. Es decir, partidos que no buscan a los mejores ciudadanos, sino a operadores de economías ilegales para ocupar cargos públicos en beneficio propio y de actividades como el narcotráfico o la minería ilegal.

Salcedo afirmó que partidos como el fujimorismo de Keiko Fujimori y Perú Libre de Vladimir Cerrón tienen líderes involucrados en procesos judiciales por corrupción. Por eso, impulsan leyes que modifican el sistema penal para lograr impunidad, lo que ha fortalecido a redes criminales y ha incrementado delitos como la extorsión y el sicariato.

“Usufructuar del poder, no mejorar el país”, se ha convertido en el verdadero objetivo de estos grupos, señaló. Como resultado, el Congreso actual ha aprobado una docena de normas que benefician directamente a actividades ilícitas, debilitando aún más el Estado de derecho.

El surgimiento de alternativas democráticas

Frente a esta crisis, surgen propuestas políticas con fundamentos ideológicos y proyectos nacionales claros. Una de ellas es el partido Ahora Nación, que apuesta por la recuperación de valores éticos en el ejercicio del poder y se define como una izquierda democrática, inspirada en los modelos de Chile y Uruguay, indicó.

Salcedo recordó una frase del exalcalde de Lima, Alfonso Barrantes Lingán: “En el Perú, ser honesto ya es una revolución”. Esta idea cobra nueva vigencia ante la urgencia de contar con líderes que comprendan que los recursos públicos son para el bien común, no para el beneficio personal.

La renovación política del país, según Salcedo, exige una ruptura clara con autoritarismos como los de Nicolás Maduro en Venezuela o Daniel Ortega en Nicaragua. Las próximas elecciones deben ser una oportunidad para que tanto la izquierda como la derecha democrática prioricen la integridad y el respeto institucional por encima de sus diferencias ideológicas.

Sostuvo que el Perú necesita reformas profundas en sectores como educación, salud y agricultura, pero estas deben aplicarse desde una visión democrática. La integridad pública, concluyó, es una condición indispensable para cualquier proyecto que aspire a transformar realmente la realidad del país y dejar atrás la actual crisis del sistema político.