El cuerpo sin identificar de uno de los nueve jóvenes que murieron calcinados en el incendio de una vivienda en Huancané ya muestra señales de descomposición en la morgue del hospital, pero aún queda un plazo de 30 días para que sus familiares lo reconozcan y eviten que termine en una fosa común.
La representante de Defensoría del Pueblo de Puno Tania Cáceres advirtió que, si nadie lo reclama, el cadáver será trasladado a congelación o enterrado según el protocolo del Ministerio Público.
El incendio, ocurrido en una casa del jirón Lima, cobró la vida de 10 estudiantes del pedagógico de Huancané y dejó tres heridos, dos de los cuales se recuperan, mientras que uno permanece bajo custodia como parte de las investigaciones.
Cáceres Ortega, explicó que el estado avanzado de descomposición dificulta el reconocimiento, pero confían en que los familiares aparezcan antes de que termine esta semana.
Las víctimas, todas jóvenes, perdieron la vida atrapada en las llamas, y aunque la mayoría ya fue identificada y entregada a sus familias, este cuerpo sigue en el anonimato e hizo un llamado urgente a los parientes para que acudan a la morgue y eviten que el proceso legal termine en un entierro sin nombre.
Si en los próximos días nadie reclama el cuerpo, las autoridades deberán decidir entre congelarlo para preservar pruebas o proceder con el entierro en una fosa común, como establece el protocolo para casos no identificados.
