La Gerencia Regional de Salud de Cusco ha registrado 367 intentos de suicidio hasta septiembre de este año, lo que evidencia un alarmante aumento en la región, especialmente entre los jóvenes y, en particular, las mujeres. La gravedad de la crisis se ilustra con casos como el de un niño de apenas 10 años, lo que subraya la urgencia de abordar el deterioro de la salud mental en la comunidad.
La psicóloga María Rojas, de la Gerencia Regional de Salud, advirtió que el 90% de las personas que intentan suicidarse no buscan ayuda profesional, lo cual complica la situación y refleja una grave barrera en el acceso a los servicios de salud mental. Según Rojas, muchos afectados no encuentran los recursos necesarios o enfrentan el estigma asociado a la búsqueda de apoyo psicológico.
Ante esta situación, Rojas enfatizó la necesidad de mejorar la disponibilidad y calidad de los servicios de salud mental en la región, así como de implementar programas de prevención y detección temprana. La psicóloga hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para trabajar juntos en el fortalecimiento de la red de apoyo emocional, con el fin de prevenir futuros incidentes trágicos.
El alarmante aumento de los intentos de suicidio refleja una creciente crisis emocional en Cusco, que requiere un enfoque integral para atender los factores sociales, económicos y culturales que inciden en la salud mental.
