El alcalde de Cusco, Luis Pantoja, y su equipo han preparado una estrategia mediática centrada en la entrega del monumento al Inca Pachacútec «limpio» como su «gran obra» a dos años de gestión. El mantenimiento integral de esta emblemática estatua, ubicada en el óvalo que lleva su nombre, está valorizado en 909,402 soles y ya presenta avances. Sin embargo, esta obra no tiene impacto directo en la mejora de la calidad de vida, la seguridad, la salud o el transporte de los cusqueños, siendo percibida como un intento de maquillar la falta de logros significativos en su gestión.
La limpieza del monumento, aunque destacada por Pantoja y sus allegados, parece ser la única carta de presentación del alcalde para este cierre de año. Según la administración edil, la población quedará «encantada» con el renovado aspecto del monumento, pero este esfuerzo se reduce a una acción simbólica que no resuelve los problemas estructurales de la ciudad. En el tiempo que ha estado al frente de la comuna, Pantoja no ha logrado avances sustanciales en proyectos clave, como la construcción de la avenida Pardo, que sigue paralizada debido a la falta de un expediente técnico y la resolución del contrato con la empresa encargada.
Otro proyecto que también se encuentra detenido es el asfaltado de la avenida Collasuyo, que igualmente sigue sin avanzar. Estos retrasos evidencian la incapacidad de la gestión del alcalde Pantoja para ejecutar obras de infraestructura de relevancia. Mientras tanto, la administración continúa apostando por una imagen de éxito con la restauración de un monumento, a pesar de que no resuelve las necesidades urgentes de la ciudad.
Hace cuatro meses, funcionarios y regidores de la gestión de Pantoja anunciaron que el mantenimiento del monumento sería entregado este mes de diciembre. Sin embargo, la incertidumbre es alta, pues con la gestión actual, los plazos y promesas rara vez se cumplen. La población sigue esperando resultados concretos que mejoren realmente su calidad de vida, más allá de los esfuerzos mediáticos por «limpiar» la imagen del alcalde.