El presidente de la Asociación de Transportistas en Cusco, Estanislao Alegre, ha hecho un llamado urgente al Congreso para que derogue las leyes que, según su opinión, favorecen al crimen organizado. Durante una conferencia de prensa, Alegre destacó la creciente ola de extorsiones que afecta a los transportistas, especialmente en Lima, y advirtió que la inacción legislativa está exacerbando esta problemática.
Ante esta situación, el gremio de transportistas en Cusco ha decidido evaluar su participación en un paro nacional programado tentativamente para el 26 de octubre. Alegre enfatizó la necesidad de solidarizarse con sus colegas de la capital, quienes han estado lidiando con amenazas constantes y ataques por parte de grupos criminales. La medida busca presionar al gobierno para que tome acciones efectivas en la protección de los transportistas.
Además, Alegre instó a las autoridades locales a implementar medidas de seguridad concretas para salvaguardar a los transportistas en Cusco, quienes también enfrentan riesgos similares. Según él, es fundamental que las autoridades actúen de manera decidida para erradicar la extorsión, que se ha convertido en un obstáculo significativo para la operatividad del sector.
La movilización, que está ganando apoyo entre los transportistas, tiene como objetivo visibilizar la grave crisis de seguridad que afecta a la industria y exigir un cambio legislativo que proteja a los trabajadores del transporte. A medida que se acerca la fecha del paro, la presión sobre el Congreso aumenta, y el gremio espera que sus demandas sean escuchadas y atendidas.