En julio del 2023, se recuerda el sorprendente acto del alcalde de la Municipalidad Distrital de Acora (Puno), Hernán Crisisto Aycaya, quien, en medio de la convulsión social y previo a las celebraciones por fiestas patrias, se arrodilló y pidió disculpas a su pueblo por reunirse con la presidenta, Dina Boluarte, y declararse junto a otros alcaldes de la región de Puno como sus soldados. Esta polémica reunión tuvo lugar en un momento de agitación nacional.
Tras la difusión de fotografías en las que varias autoridades ediles posaban en una reunión con la mandataria, proclamándose sus soldados, la población se indignó y convocó de emergencia al alcalde de Acora, Hernán Crisisto Aycaya, a quien tildaron de traidor. En la reunión convocada, la autoridad municipal se disculpó ante la asamblea arrodillándose.
Los pobladores cuestionaron al alcalde por mostrarse sumiso frente al ejecutivo. A pesar de que Crisisto Aycaya intentó justificar la reunión argumentando que buscaba proyectos para su localidad, sus representados le reprocharon que esa era la labor del gobierno central y que no debió someterse ante las autoridades nacionales, criticando su actitud.
Finalmente, las disculpas públicas y el gesto de arrodillarse fueron aceptados por la población. Sin embargo, participaron activamente en posteriores paralizaciones en respaldo de las muertes registradas en la región Puno y el maltrato desproporcionado en la capital hacia sus hermanos quechuas y aymaras.