Llegó desconsolada, al borde del desmayo y con una voz casi apagada de tanto gritar, la madre de la niña quién fue atacada con un gillette; se puso de rodillas frente a la Divincri Puno para pedir justicia, sin embargo, no sirvió de mucho, ya que el juez Máximo Tacuri Robles ordenó este domingo la liberación de Perla Leticia Vilca Ramos acusada de intentar asesinar a una niña de 6 años con una hoja de gillette en Puno.
El ataque ocurrió el jueves en una tienda del barrio Chejoña en Salcedo. Vilca Ramos sujetó del cuello a la menor y la amenazó para exigir dinero dejando un corte visible. Vecinos la redujeron hasta que llegó la policía.
«¡Quería matar a mi hija!» gritó la madre entre lágrimas frente a la Divincri. Denunció que el juez y Ministerio Público no se ponen en sus zapatos y priorizó una caución de 1,300 soles sobre la seguridad de su hija.
El fiscal cometió errores durante la audiencia según el juez quien corrigió detalles del proceso. Vilca Ramos deberá comparecer con restricciones por nueve meses pero los vecinos exigen prisión preventiva por el riesgo que representa.
«Mi hija no duerme no come no quiere salir» confesó la madre. La menor traumatizada dejó de asistir al jardín. La familia teme que la agresora ahora libre repita el ataque a pesar de las prohibiciones judiciales.
«No hay justicia en Puno ni en Perú» reclamó la madre señalando que el sistema favorece a quienes tienen dinero. Criticó que la acusada recibió defensa legal mientras ella carece de recursos para proteger a su hija.
La protesta en la Divincri continuó tras la audiencia. Vecinos y familiares corearon «¡Abajo la delincuencia!» exigiendo garantías. El caso sigue abierto pero la decisión judicial dejó heridas profundas en una comunidad que clama por seguridad.


