El ingeniero Américo Arizaca denuncia que más de 10 mil millones de soles han sido invertidos en obras de infraestructura en el país, pero la mayoría de ellas están asociadas a casos de corrupción. Según el profesional, el proceso de arbitraje se ha convertido en un lucrativo negocio, donde las empresas licitadoras buscan llevar las obras a arbitraje para obtener mayores ganancias económicas y judicializarse para prolongar los tiempos.
El ingeniero también destaca que varias obras de la región se encuentran paralizadas debido a la falta de recursos, problemas de arbitraje y disputas judiciales que buscan beneficiar intereses personales o de empresas. Este fenómeno se está convirtiendo en una forma de corrupción institucionalizada en el Estado.
Un ejemplo citado por el ingeniero es el caso de la obra materno infantil de Juliaca, la cual ha presentado problemas desde su inicio con la elaboración del expediente técnico y, después de once años de dificultades para su finalización, ahora se plantea su posible demolición.
Estos hechos evidencian la necesidad de revisar y mejorar los procesos de licitación, arbitraje y supervisión de obras públicas para garantizar la transparencia y evitar la corrupción. Además, es fundamental destinar los recursos de manera eficiente y priorizar el bienestar de la población beneficiaria en lugar de los intereses particulares.