Nelson Cotrado Chura, presidente de la Central de Barrios de Desaguadero, provincia de Chucuito, alertó sobre la explosión de balones de gas en un almacén clandestino, generando zozobra entre los pobladores y cuantiosos daños materiales. La explosión afectó a la población aledaña, causando perforaciones en paredes y rotura de vidrios. Cabe detallar que estos mismos establecimientos son empresas ilegales donde cambian el gas boliviano a peruano, los mismos no tienen la adecuación técnica adecuada para este tipo de empresas que ponene en serio riesgo a los cientos de familias que viven en zonas aledañas de estas.
Cotrado Chura denunció la existencia de más de 20 establecimientos clandestinos de expendio de combustible en el distrito, instando a las autoridades a realizar supervisiones urgentes. La falta de regulación en estos lugares representa un peligro constante para la comunidad.
La compañía de bomberos de Puno atendió la emergencia tras un viaje de cuatro horas, destacando la necesidad urgente de una compañía de bomberos en Desaguadero. «Estamos en abandono», declaró Cotrado, subrayando el riesgo que representan estos establecimientos ilegales.
Los establecimientos clandestinos operan a escasos metros de instituciones educativas, poniendo en peligro a los vecinos. Cotrado señaló que estos lugares carecen de condiciones seguras para almacenar balones de gas y combustible, como lo demuestran las explosiones recurrentes.
La explosión reciente, visible desde Bolivia, causó pánico entre los pobladores, quienes intentaron apagar el fuego con baldes de agua. «Momentos de terror fueron cada una de las explosiones», relató un testigo, describiendo la magnitud del incidente.
El dirigente destacó que, aunque no hubo fallecidos, la gravedad del incidente es innegable. «Gas caldestino ha 2 años no fue grave», afirmó, pero advirtió sobre el peligro constante que representan estos depósitos ilegales.
La explosión ocurrió en un almacén ubicado en la altura del terminal del barrio Huancuri, en la avenida Cultura. Los daños incluyen vidrios rotos y paredes con huecos, evidenciando la fuerza de las explosiones.
Cotrado Chura hizo un llamado urgente a las autoridades para clausurar estos establecimientos y garantizar la seguridad de la población. «Son más de 20 establecimientos de grifos clandestinos y almacenes de balones de gas», advirtió, subrayando el riesgo inminente.
La comunidad de Desaguadero exige acciones inmediatas para prevenir futuros incidentes. «Estamos en una bomba de tiempo», declaró Cotrado, instando a las autoridades a tomar medidas concretas para proteger a la población.
La explosión en Desaguadero ha puesto en evidencia la urgencia de regular y supervisar los establecimientos de expendio de combustible, garantizando la seguridad y bienestar de la comunidad.


