Los resultados de la última encuesta del IEP han revelado un panorama preocupante para la presidenta Dina Boluarte y el Congreso, con un nivel de desaprobación del 80% y 91%, respectivamente. Estos números reflejan una falta de legitimidad en ambas instituciones, según la opinión pública.
El presidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), Rohel Sánchez, ha expresado su preocupación ante esta situación, considerando que estas instituciones están debilitadas y que la democracia misma corre el riesgo de perder su carácter democrático debido a deficiencias en áreas como reformas electorales y políticas.
A pesar de este panorama desafiante, la ANGR ha decidido no insistir en la solicitud de adelanto de elecciones generales. Sánchez señaló que esta propuesta ya fue planteada en su momento y que ahora está en manos de las autoridades nacionales.
Aunque el Ejecutivo y el Legislativo carezcan del respaldo popular, Sánchez enfatizó la importancia de seguir avanzando en la labor de los gobiernos regionales. Resaltó que, a pesar de las dificultades políticas, los gobernadores están comprometidos en trabajar por el desarrollo de sus regiones y en colaborar con los tres niveles de gobierno para impulsar el progreso del país.
En palabras del presidente de la ANGR, «nuestro propósito como gobernadores no es enfrentarnos a problemas políticos, sino contribuir activamente al crecimiento y desarrollo de nuestras regiones». Aunque las instituciones nacionales enfrenten desafíos, la labor y enfoque de los gobiernos regionales sigue siendo encauzar esfuerzos hacia un futuro mejor para el país.