Recientemente, el allanamiento de 17 viviendas vinculadas al exalcalde de Putina, Serapio Sucasaire, acusado de tráfico de drogas y minería ilegal, revela una red de lavado de dinero asociada a estas actividades delictivas. El abogado Cristian Palomino García explicó que aquellos involucrados en estas acciones delictivas buscan legitimar grandes sumas de dinero a través de operaciones empresariales.
“Eso es lo que se le imputa al señor Sucasaire, quien habría utilizado el dinero ilícito de la minería ilegal y el tráfico de drogas para insertarlo en estas propiedades, dando la apariencia de legalidad”, señaló Palomino García.
La situación en Puno evidencia una conexión especial entre el narcotráfico y la minería ilegal. El flujo de drogas de Perú a Bolivia y su retorno como dinero destaca esta problemática. Los narcotraficantes, conscientes de las penas menos graves por minería ilegal, invierten en maquinaria y se establecen en centros mineros ilegales, donde también se practica la trata de personas, según indicó el abogado.
Palomino García identificó a Juliaca, Ilave y Puno como epicentros del lavado de dinero, relacionándolo incluso con estafas a la población. Subrayó la necesidad de una labor de inteligencia policial para cerrar estos caminos y combatir estas prácticas delictivas.