El Juez del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Puno, Youl Riveros Salazar, ha dictado prisión preventiva por un periodo de nueve meses contra Erika Yenifer Condori Alarcón, conocida como la “madrastra maldita”, acusada de torturar y asesinar al pequeño Sebastián, de tan solo cinco años de edad.
La acusada será trasladada al penal de mujeres de la provincia de Lampa mientras se lleva a cabo la investigación sobre este caso que ha conmocionado a la población de la región de Puno. Las autoridades han calificado el crimen como indignante y abominable.
Durante las primeras investigaciones, se ha encontrado evidencia de que el pequeño Sebastián fue ultrajado mientras se encontraba bajo el cuidado de su madrastra, y se sospecha la posible implicación de más personas en el crimen.
Además, las autoridades han informado que el niño fue constantemente torturado, como lo demuestran los rastros de sangre encontrados en las paredes de la vivienda donde habitaban, e incluso en las manos de la madrastra, según lo revelado por la investigación de la Policía Nacional.
En medio de la consternación y la indignación, un grupo de madres y padres de familia de diferentes barrios de la ciudad de Puno se autoconvocados para realizar un plantón frente al complejo policial de Santa Rosa, exigiendo justicia para Sebastián, quien ya fue enterrado en el cementerio de Cancharani.