El director de la Red de Salud San Román, José Luis Mejía Quispe, no acudió al Consejo Regional, dejando sin respuestas urgentes a la población sobre la contaminación del agua con combustible y la falta de funcionamiento del tomógrafo del hospital.
José Luis Mejía Quispe explicó su ausencia a través de un documento, donde informó que tenía compromisos en una reunión en el centro de salud Jorge Chávez, lo que levantó cuestionamientos por parte de las autoridades del Consejo Regional.
La consejera María Elena Mamani Apaza consideró injustificada la ausencia del funcionario, pues la sesión buscaba aclarar temas sensibles para los habitantes y trabajadores afectados por la posible contaminación del agua.
La solicitud de explicación se entregó mucho antes de la fecha citada, ya que María Elena Mamani Apaza envió el pedido el 10 de julio, así el director tuvo días suficientes para adecuar su agenda y presentarse.
Los consejeros esperaban que el director enfrente las preguntas pendientes, dado que la población carece de información clara sobre los riesgos asociados tanto al agua como a los servicios médicos suspendidos.
El punto central de la citación era explicar la contaminación del agua con combustible, situación que expuso a los usuarios a serios peligros para la salud en el hospital y en la zona de influencia.
No solo los pacientes sufrieron el impacto, también el personal de salud estuvo expuesto a riesgos, porque el agua en mal estado implica problemas para quienes diariamente cumplen sus labores dentro del hospital.
Otro asunto pendiente era el tomógrafo averiado, una situación que agrava los gastos de los pacientes, ya que muchos deben recurrir a centros privados ante la falta del equipo necesario en el hospital.
Mamani Apaza criticó que el director no priorizara la transparencia ante el órgano regional, ya que la convocatoria se notificó con antelación y la asistencia era fundamental para disipar dudas públicas.
El malestar también se reflejó en el propio hospital, donde los trabajadores realizaron un plantón frente al despacho del director, manifestando su inconformidad por la falta de atención a los problemas internos.
La consejera compartió el respaldo a los empleados, argumentando que el director debe escuchar a su equipo y responder por las deficiencias, demostrando así su compromiso con el bienestar institucional.
El caso ya alcanzó otras instancias, pues ahora la expectativa se centra en la reacción del gobernador regional, quien, según Mamani Apaza, podría actuar frente a funcionarios que ignoran las convocatorias del Consejo Regional.
La nueva citación al director José Luis Mejía Quispe quedó programada para el 14 de agosto, cuando el Consejo espera su presencia para que explique las acciones tomadas por el hospital y la red ante los reclamos presentados.