El director de la Unidad de Gestión Educativa Local San Román, Luis Jarid Mamani, confirmó que el terreno destinado para el Colegio de Alto Rendimiento en Juliaca está completamente saneado y registrado a nombre del Ministerio de Educación, luego de superar obstáculos judiciales que retrasaron el proyecto educativo.
Mamani explicó que el Ministerio de Educación envió en abril una carta definitiva al gobierno regional donde ratificó la decisión de ubicar el COAR en el campamento Taporache. “La decisión ha sido tomada. El COAR va en Juliaca”, declaró el funcionario durante una entrevista radial este domingo.
El terreno ya cuenta con servicios básicos instalados, incluyendo luz, agua y desagüe, gracias al trabajo conjunto entre la UGEL y la municipalidad provincial. “Cumple con todos los requisitos” necesarios para el funcionamiento del centro educativo, precisó Mamani al detallar los avances logrados en la infraestructura del proyecto.
Una medida cautelar otorgada por un juzgado a favor de un sindicato de trabajadores generó controversia al intentar paralizar el saneamiento del predio estatal. La UGEL San Román presentó oposición formal a esta resolución, calificándola como “completamente fraudulenta, irregular e ilegal” por involucrar bienes del Estado.
El juez inicial se apartó del caso tras la presentación de la oposición, y las autoridades educativas esperan que un magistrado neutral resuelva favorablemente. Mamani confía en que “esa medida cautelar va a quedar sin efecto” durante los próximos días, permitiendo continuar con el desarrollo del proyecto.
Mientras tanto, el proceso de saneamiento físico legal del predio ubicado en Taporache ya se completó exitosamente. El bien inmueble se encuentra registrado oficialmente a nombre del Ministerio de Educación “para el funcionamiento del colegio de alto rendimiento de la región Puno”.
La siguiente etapa contempla el inicio de la inversión económica para la construcción del COAR, proyecto que beneficiará a estudiantes de alto rendimiento académico de toda la región. Para las autoridades locales, la ubicación en el campamento Taporache representa “un tema sanjado” que solo espera la rectificación judicial correspondiente.