Los Maestros jubilados del Perú agrupados en MACEP reclaman equiparar sus pensiones de entre S/ 800 a 1200 con la escala remunerativa actual de S/ 3000, en recompensa por haber servido entre 30 y 35 años a la educación durante sus carreras.
La protesta se desarrolla durante el 4 y 5 de junio e inició en las afueras del Gobierno Regional de Puno, donde docentes cesantes buscaron informar al gobernador sobre un oficio enviado al Congreso a través de parlamentarios puneños.
Los manifestantes solicitaron que se comunique a Lima sobre las movilizaciones nacionales para aprobar el incremento pensionario, coincidiendo con el debate parlamentario programado para esos mismos días sobre el acceso al primer nivel magisterial.
MACEP considera justa la equiparación salarial con docentes en ejercicio activo, destacando que un maestro cesante promedio recibe entre 800 a 1200 soles mensuales frente a los 3000 soles del escalafón vigente.
Los docentes rechazaron categóricamente que mientras miles de maestros cesantes viven con pensiones insuficientes, la presidenta Dina Boluarte busque incrementar su sueldo presidencial y realice gastos considerados exorbitantes durante consejos de ministros.
La protesta evidenció el contraste entre los gastos gubernamentales que alcanzan hasta 2000 soles en reuniones ministeriales, mientras un docente cesante recibe lo que califican como “sueldo de hambre” tras décadas de servicio educativo.
Los manifestantes enfatizaron que buscan poner en conocimiento de las autoridades regionales la situación crítica que atraviesan, utilizando canales institucionales para hacer llegar sus demandas hasta el Congreso de la República.
La movilización coincide estratégicamente con las sesiones parlamentarias del 4 y 5 de junio, donde se debatiría la aprobación para que docentes cesantes accedan efectivamente al sueldo del primer nivel magisterial establecido.