Un derrumbe de aproximadamente 100 metros de longitud en el sector Yanacocha, distrito de Alto Inambari, mantiene en crisis a la comunidad educativa de la provincia de Sandia. Docentes y estudiantes deben enfrentar extenuantes viajes combinando diversos medios de transporte y largas caminatas para llegar a sus destinos.
Víctor Callata Cencara, docente de educación secundaria, ejemplifica esta difícil situación al relatar su travesía desde San Juan del Oro hasta la UGEL Sandia: “Pagué 40 soles en moto lineal hasta el derrumbe, luego caminé por más de hora y media hasta C.P. de Quiquira, y finalmente tomé una combi hasta Sandia por 15 soles adicionales”.
El viaje que normalmente tomaría menos tiempo se ha convertido en una odisea de más de cinco horas, incluyendo una hora y media de caminata bajo el sol, generando cansancio y hambre. Los 55 soles desembolsados representan además un gasto extraordinario para los educadores que deben realizar trámites administrativos en la UGEL.
La caída de plataforma, ocurrida hace aproximadamente un mes (25 de marzo de 2025), ha bloqueado completamente el paso vehicular, obligando a la comunidad educativa a improvisar rutas alternativas que incluyen tramos a pie por terrenos difíciles. Esta situación afecta especialmente a docentes que necesitan realizar gestiones administrativas y alumnos que deben asistir a sus centros educativos.
Las autoridades educativas y la población de los distritos de Yanahuaya, San Juan del Oro y Putinapunco exigen a MOTA Ingenieros, empresa contratista de la vía, mayor celeridad en los trabajos de rehabilitación. Según testimonios, la empresa cuenta con maquinaria insuficiente para atender la emergencia, requiriéndose urgentemente una excavadora oruga para el rebaje del talud rocoso.
El profesor Callata Cencara hace un desesperado llamado al gobernador regional, al consejero Concepción Aguirre y al alcalde provincial Berly Tacca Yana: “Deben declarar en zona de emergencia las carreteras obstruidas y enviar más máquinas. Parece que no tenemos autoridades para gestionar la limpieza y el pase vehicular”.
Mientras la emergencia continúa, algunos pobladores optan por rutas extremadamente largas: viajan por la vía Sina-Yanahuaya hasta Juliaca para luego regresar por Azángaro y Cuyo Cuyo hasta llegar a Sandia, multiplicando los tiempos y costos de viaje, situación insostenible para la mayoría de familias de la zona.