El economista y analista político, Luis Chaiña Aguilar, advirtió sobre las posibles consecuencias de la crisis económica boliviana y la militarización de la frontera anunciada por el presidente Luis Arce. Según el experto, esta medida busca evitar la salida de productos subvencionados hacia países vecinos, incluyendo Perú, para controlar el desabastecimiento interno y el alza de precios en Bolivia.
Chaiña Aguilar explicó que la crisis boliviana se origina en la disminución de las exportaciones de gas, principal producto del país. La falta de nuevas exploraciones ha llevado a Bolivia a convertirse en importador de gas, generando una escasez de dólares. Además, las reservas internacionales netas han caído de más de 15.000 millones de dólares a aproximadamente 1.500 millones.
El economista señaló que la situación afecta al Perú a nivel macroeconómico, ya que la entrada de productos bolivianos más baratos reduce la producción y el consumo de productos peruanos. Esto impacta en la recaudación de impuestos, estimando que el Estado peruano deja de percibir más de 500 millones en tributos debido al contrabando entre ambos países.
Sin embargo, Chaiña Aguilar considera que la militarización de la extensa frontera de mil kilómetros entre Perú y Bolivia será difícil de implementar efectivamente. Aunque inicialmente pueda haber un endurecimiento de los controles, el experto prevé que el contrabando continuará debido a la corrupción existente en ambos países y la diversidad de rutas de ingreso disponibles.