La ausencia de lluvias en la región Puno continúa causando estragos, principalmente en la zona alta, donde los ríos han bajado su caudal y los manantiales se han secado, lo que viene ocasionando la mortandad del ganado.
El teniente gobernador del distrito de Conduriri (El Collao), Pedro Montalico Quenta, indicó que los afluentes que mantenían a la mayoría de parcialidades, han bajado su caudal, a ello se suma la falta de pasto y forraje, por lo que las alpacas están muriendo y los productos de primera necesidad han subido de precio.
“De septiembre a octubre serán los meses más críticos, las autoridades no nos han visitado, solo han asumido compromisos, pero no hay disponibilidad de recurso hídrico para captar el agua”, precisó.
A través de Pachamama radio, sostuvo que la única salida a esta crisis es la perforación de pozos para captar agua del subsuelo, por lo que exhortó a los entes competentes a iniciar las medidas que sean necesarias.