El derrame de petróleo en los afluentes de la provincia de El Collao tras el despiste de una cisterna boliviana, viene causando estragos en el sector agropecuario de dicha jurisdicción, debido a que el agua de los diferentes afluentes luce de color oscuro, además de emanar fuertes olores.
El presidente de la Junta de Usuarios de Agua Ilave, Daniel Caljaro, informó que el último sábado se realizó el recojo de muestras de los diferentes afluentes, a fin de realizar el análisis respectivo en la ciudad de Lima y determinar el grado de afectación luego del accidente ocurrido la semana pasada en la zona alta del centro poblado de Santa Rosa.
A la vez, indicó que según versión de la empresa, el Oefa ya habría intervenido la zona, aunque en la visita realizada no se identificó a ningún representante de la institución, mucho menos acciones concretas frente al vertimiento de petróleo en el río.
Asimismo, mostró su preocupación por el grado de contaminación de los afluentes, puesto que, existe el riesgo de que la población de Ilave y la zona alta consuma dicha agua, que a su vez ya estaría siendo utilizada para la actividad ganadera y agrícola.
