El distrito de Pilcuyo en la provincia de El Collao, enfrenta una crisis sin precedentes. Las intensas lluvias desbordaron los ríos Zapatilla e Ilave, dejando a cientos de familias damnificadas y sumiendo a la localidad en el caos. Igor Cleofas Maquera Mamani, alcalde de la Municipalidad Distrital de Pilcuyo, elevó un llamado desesperado de ayuda ante la indiferencia de las autoridades provinciales y regionales. Con viviendas inundadas, carreteras destruidas y recursos insuficientes, la situación se agrava minuto a minuto.
Un decreto supremo declaró en emergencia a Pilcuyo, pero las acciones concretas brillan por su ausencia. El río Zapatilla creció sin control, arrasando con el puente artesanal y convirtiendo la carretera a Marcuyo en un lodazal intransitable. Según la oficina de Defensa Civil, 465 viviendas están bajo el agua, y el plan de contingencia municipal no logra contener la magnitud del desastre.
El alcalde Igor Cleofas Maquera Mamani envió solicitudes de auxilio desde el 18 de febrero de 2025. Reclamó maquinaria pesada como excavadoras y volquetes a la municipalidad provincial de El Collao, pero no recibió respuesta. El gobierno regional tampoco atendió sus pedidos, dejando a Pilcuyo en el abandono más crítico.
Ante la falta de apoyo local, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento intervino. Firmaron un convenio para enviar maquinaria y trabajan en la protección del río Ilave con muros de contención. Sin embargo, solo han avanzado 200 metros de los 800 necesarios, lo que refleja la lentitud de las acciones frente a la urgencia.
Fredy Quispe Tintaya, gerente municipal, también hizo un llamado urgente. Aseguró que el gobierno regional tiene la capacidad de apoyar con maquinaria, pero no actúa. Mientras tanto, las lluvias no cesan, los ríos siguen creciendo y la desesperación de la población aumenta.
El alcalde Maquera Mamani pidió a INDECI y FONDES agilizar los trámites para financiar la descolmatación de los ríos Zapatilla e Ilave. Las solicitudes se presentaron el 28 de febrero de 2025, pero la burocracia retrasa la ayuda. Aunque la ley 30458 respalda estas acciones, la lentitud administrativa ahoga cualquier esperanza de solución inmediata.
Pilcuyo se prepara para evacuar a los damnificados hacia la plaza de armas. El barrio 18 de enero es ahora inhabitable, el sistema de agua potable colapsó y la crisis alimentaria se avecina. El alcalde Maquera Mamani prometió tocar todas las puertas para conseguir ayuda, pero el tiempo se agota y la población clama por una respuesta contundente.