La obra de asfaltado de la carretera Checca-Mazocruz, valorizada en 180 millones de soles, se encuentra completamente paralizada debido a una medida cautelar contra la empresa constructora, generando alarma entre los pobladores de El Collao.
Pedro Montalico Quenta, exgobernador de Conduriri, confirma que 73 kilómetros de esta importante vía permanecen sin asfaltar, afectando gravemente las conexiones entre las regiones de Moquegua y Puno, además del desarrollo económico local.
La suspensión de los trabajos obedece a una medida cautelar interpuesta contra la empresa responsable del proyecto, situación que plantea interrogantes sobre el proceso de licitación realizado por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones en esta obra estratégica.
Los habitantes de la zona sospechan que existe una intervención política del ejecutivo detrás de esta paralización, posiblemente motivada por impagos a la constructora, mientras esperan explicaciones claras de las autoridades competentes del sector transportes.
El estado actual de la carretera, plagada de baches y deterioros, ya causa serios problemas al transporte público ocasionando daños a los vehículos mientras incrementa significativamente el costo de los pasajes para los usuarios de esta ruta.
Los pobladores de Conduriri han convocado una reunión para el día de hoy con el objetivo de conformar una comisión que viaje a Lima para buscar soluciones urgentes en las oficinas del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.
La comunidad también solicita a las autoridades políticas regionales y congresistas que coordinen una reunión personal con el ministro del MTC para trabajar de manera conjunta en la reactivación inmediata de esta obra fundamental para la región.
Los distritos de Ilave, Conduriri y Zepita se ven directamente afectados por esta situación que perpetúa décadas de espera, mientras la comunidad alpaquera de la zona continúa clamando por una carretera digna y funcional.
